domingo, 30 de septiembre de 2012

¿En qué se parecen?



Creo que muchos hemos pasado por la misma experiencia. Llegamos a Japón cuando a Sudamérica andaba mal: hiperinflación de Brasil, Argentina y Perú, terrorismo y guerrillas, corrupción, etc.

Japón “abría sus puertas” a sus descendientes a fines de los 80s; época en que la burbuja económica japonesa estaba en plena efervescencia. Para todos los visitantes en aquella época, Japón era el “país de los sueños”, el modelo perfecto. Sorprendía la limpieza de las calles, la puntualidad de los trenes, la tecnología de los artefactos eléctricos, y sobretodo, la gran cantidad de trabajo que había en ese entonces.

Hoy en día, si bien es cierto, Japón todavía tiene sorpresas, las diferencias con otros países se han acortado considerablemente, los artefactos eléctricos de tecnología de punta no se producen más en Japón, los trenes y subterráneos puntuales se ven en otras ciudades, etc.

La pregunta que todos nos hacíamos en ese entonces era ¿Por qué los japoneses pudieron llegar a donde llegaron?

En casi todas las reuniones escuchaba conversaciones sobre este tema y habían muchas debates y hasta acaloradas discusiones: la educación, la honestidad, la compleja religión de los japoneses, la histórica sociedad vertical a la que estuvieron sometidos durante siglos, etc. No es mi intención volver a hablar sobre este tema, pues nunca terminaríamos. Lo que quiero destacar en este post, es algo que todavía me sorprende del pueblo japonés.

Cada vez que veo un sembrío de girasoles, veo reflejado a los japoneses. ¿Uds. lo ven?



Después de algún tiempo de trabajar en Japón, algo que me parece muy peculiar es que en toda organización o grupo de japoneses (sea empresa, colegio, club deportivo y hasta organizaciones vecinales), “el 20% toma la decisión, el 80% la acepta, y todos miran al mismo lugar”, tal como los girasoles. En otros países, creo que ocurre lo contrario, mientras el 80% se pelea por tener el liderazgo, el 20% no sabe qué hacer, al final, nadie sabe a donde ir. El 80%-20% me parece que viene del “Principio de Pareto”.

Hasta hace 10 años, el modelo japonés era sinónimo de efectividad y eficiencia; hoy en día ha perdido competitividad ante los chinos, coreanos, etc. lo que significa que algo está fallando en el modelo japonés. Cuando la decisión es la correcta, y todos miran hacia el mismo objetivo, todo el grupo avanza velozmente; sin embargo, cuando la decisión tomada no es la apropiada, todos van por el camino equivocado ciegamente, y son muy pocos los que se preguntan hacia donde van.

Personalmente, me identifico como el girasol en la foto de abajo; siempre mirando hacia otro lado, pensando diferente, pero al final, arrasado por la mayoría.



 Muchas gracias por tomarse la molestia de leerme. 

RR